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sábado, octubre 09, 2010

JOAQUÍN GUTIÉRREZ MANGEL

El mastro en la época en que lo conocí.
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Viejo sabio y mañoso, viejo querido y memorable. Un conversador insigne, un motivador único. Cuando sabía que a uno le gustaba escribir, no preguntaba a quiénes leía uno. Preguntaba más bien: ¿En cuáles idiomas puedes leer? Una de las primeras personas que me hizo consciente del valor de la bilingüidad, de la posibilidad de leer en otros idiomas.
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Quincho Gutiérrez no fue para mí el amigo ajedrecista que tal vez fue de otros. Tampoco fue el ancianito senil y cuenta monedas de sus últimos días. Fue el maestro con quien llevé seis cursos en la U. (Dos repetidos por puro amor al maestro... y otro más perdido por asuntos de calzoncillos).
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Lo conocí en la época en que realizaba sus maravillosas traducciones de Shakespeare. ¡Qué honrado y especial me sentí al poder conversar con él y preguntar sobre los vericuetos del inglés isabelino! Solo comparable a la noche en que Alfonso Chase me dio una clase magistral de como corregir un mal poemario (mío, por supuesto).
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Estas vivo, mi viejo, muy vivo. Mientras yo tenga la capacidad de recordar, nunca olvidaré esas tardes del 82 y el 83 en que Anita Ojos de Caballo y yo nos extasiábamos con tus palabras.
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Breve video sobre don Quincho Gutiérrez:

6 comentarios:

César B. dijo...

Puuuf, tengo una deuda tan grande con Joaquín Gutiérrez, he leído muy poco de su obra.

Como reportero las escuelas de periodismo de este país también, dicen que sus crónicas radiales desde el extranjero eran increíbles.

Justo Poe, seudónimo del poeta Frank Ruffino dijo...

Grande por fuera y por dentro. Entrañable por cualesquiera de los ángulos que se le mirara. Cocorí es universal, solo falta que Walt Disney lo retomé y lo termine de exportar hacia la eternidad.

Abrazos,
Justo Poe.

Erika Henchoz Castro dijo...

Cada palabra, oración, expresión y reflexión que has hecho de él cuenta con (absolutamente) toda la razón.

Erika Henchoz Castro dijo...

QUÉ AFORTUNADO FUISTE SIENDO SU ALUMNO ALEXANDER, NO PUEDO DEJAR DE MENCIONÁRTELO.

Germán Hernández dijo...

Muy sentido... curiosamente me recuerda por contraste ese extraño titular que vi en algún periódico al momento de la partida física del maestro:

"Se ha perdido un gran escritor"

que tontería!... ¿es una vida perdida la de alguien que dejó un legado perdurable?

¿es una vida perdida la de alguien que murió de viejo?

¿es una vida perdida la de quien día a día se revitaliza en la memoria de los demás?

¿es uan vida perdida la de los que pasan de lo terrestre a lo mítico?

Saludos!!!!!

Vigo dijo...

Buscaba un texto ajedrecístico de Joaquín Gutiérrez, pero me alegro al menos de haber encontrado este homenaje en la red.