Portada de Teatro Grottesco, de Thomas Ligotti. Ya voy terminando esta primera intromisión en el mundo bizarro de este autor conocido por algunos como "el secreto literario mejor guardado de los EE.UU."
¿Se puede pensar en un Howard Philips Lovecraft sin su patético racismo, sin su misoginia rampante y sin sus múltiples monstruos de hule para inflar y llevar a la playa?
Claro que sí se puede, proque estos factores no son la esencia lovecraftiana; aunque sí son, debo reconocer, pésadas vestimentas que su narrativa suele lucir. Pero el Lovecraft esencial, puro, desnudo, es una forma de terror que supera esas estravagancias cotidianas de un hombre sumido en la riqueza y en la pobreza de su propio imaginario.
Hoy día se nos hace difícil pensar en Lovecraft sin su Cthulhu; y sin embargo, Cthulhu y los demás Primordiales siguen siendo maquillaje. Porque la esencia está en el miedo. El terror interno que el mundo nos provoca. Si de Lovecraft se habla de "terror cósmico", en el caso de Ligotti se dice otro tanto y se agrega además "terror filosófico".
Pero si no hay Primordiales ni Antiguos ni universos del mal, entonces, ¿en qué se parece el universo de Thomas Ligotti al de Howad Philips lovecraft? Se parecen en mucho. Comencemos por el lenguaje: anacrónico, alambicado y retorcido como una fórmula mágica; un lenguaje donde todo es tagencial y oblícuo y donde nada se menciona por su verdadero nombre. Así pues "el pueblo oscuro en la frontera norte" nunca tendrá nombre propio, y cada vez que se mencione será "el pueblo oscuro en la frontera norte". No importa que deba repetirlo cien veces; el autor siempre preferirá la paráfrasis, el circunloquio, la repetición más mántrica de todas las cosas antes que decir X o Y. Porque las páginas de Ligotti son encantamiento puro donde las cosas más cotidians como la cama, el sueño, el trabajo, los conocidos, se vuelve todo en un conjunto de cármina para ingresar en otra dimensión. nada ni nadie son lo que parecen ser.
Dicen algunas fuentes que Ligotti es bizco (no lo parece). Otras dicen que es el seudónimo de un autor que no quiere salir a la luz pública. Sea cual sea la verdad, este autor se las agencia para mntener un perfil bajo. Su libros son escasos, se venden en ediciones de lujo muy caras y se promocionan poco, todo (según insisten) a instancias del mismo autor.
Otro aspecto que acerca la obra de Ligotti a su famoso antecesor es el tipo de personaje que puebla su mundo literario. Seres apáticos, tímidos y escurridizos, cuando no abiertamente patológicos, que suelen ser la mayoría de las veces. Los pobres personajes de Ligotti ya saben que están condenados al terror y por eso no huyen de él. Se cuestionan las cisrcunstancias, tratan de inferir una lógica (por más oscura que sea) de los que les está sucediendo, pero siempre saben que no pueden escapar a ella, ni tampoco lo intentan.
La obra principal de Ligotti ha aparecido en los 80 y 90. Son unas tres colecciones de cuentos, un novela breve y un trabajo de no-ficción. la información que existe del autor es escasísima en español, si acaso unos cuantos blogs como este: http://barriletecosmicooo.blogspot.com/2012/06/thomas-ligotti-fabricas-abandonadas.html o sino yéndonos a mama Wiki, como en este enlace: http://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_Ligotti. Sobra decir que Wiki en español aún no tiene una entrada para Thomas Ligotti.
Otra excelente portada para los cuentos de Teatro Grottesco.
Finalmente debo reconocer que el hallazgo de Ligotti como escritor de terror me ha dejado un buen sabor de boca, como a sangre fresca, aunque Ligotti no sea un autor gore, porque el género necesita siempre de sangre fresca, y Ligotti a llegado como una oscura pero deliciosa briza del norte.