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miércoles, septiembre 29, 2010

MAURICIO ORELLANA SUÁREZ habla de EL MÁS VIOLENTO PARAÍSO



El escritor salvadoreño, Mauricio Orellana Suárez, comenta El más violento paraíso de Alexánder Obando en su blog Entrada de emergencia.

Igualmente, agregamos un comentario de la escritora Jacinta Escudos sobre la reciente reedición de Ciudad de Alado, de Orellana.

domingo, septiembre 19, 2010

DE MAC-EMPLEOS A LA MAC-POESÍA




En los años ochenta comenzó en los EE.UU. la costumbre de usar el prefijo patronímico Mac o Mc como partícula peyorativa. Un mac-empleo es entonces un trabajo malo, rutinario y sin futuro. Esto se debe a que en la cultura yanqui trabajar para un restaurante de comidas rápidas se considera el peor empleo posible, haber llegado al fondo de la cadena alimenticia, estar totalmente listo pa’ la foto mortuoria. La cadena de comida chatarra McDonald´s reaccionó de inmediato y se fue a los tribunales… pero las cortes gringas consideraron que prohibir esa palabra era limitar la libertad de expresión ­—o algo así—; tal como cuando Microsoft intentó patentar la palabra inglesa Windows… … ¡Duuuhhh!

Así pues, un mac-empleo siguió siendo un trabajito de mierda, un mac-novio el noviecillo que ocupaba dicha plaza y un mac-ego lo que viven algunos trascendentalistas, etc., etc. Las autoridades de McDonald´s simplemente se limitaron a callar y a seguir pagando sueldos de hambre.

Ahora revisemos el término mac-poetisa. Se refiere a una mujer de alta alcurnia, nombre y abolengo con poco talento y que se dedica a escribir poesía. En El más violento paraíso se las conoce como El Comité de Abuelitas Escritoras y de sus Nietos Eventualmente desalmados, nombre que también usan en el bajo mundo. Estas señoras tienen el mal hábito de pretender dominar la escena literaria nacional con sus malos textos, y si fallan con este enfoque, entonces tratarán de seducir al escucha masculino con sus magras y muy arrugadas… eh… costumbres. Si este plan B tampoco da frutos, generalmente recurren a sus Nietos desalmados, por medio de quienes casi siempre logran imponerse.

Una buena mac-poetisa es por definición una mala poeta. Dos ejemplos claros son Rosita Kalina de Piszk y Lily Guardia Oreamuno, ambas Premio Nacional de Poesía y ambas miembros activos de la alta sociedad costarricense, (c.c. oligarquía nacional). Rosita Kalina era miembro de la comunidad judía inmigrada tras la Segunda Guerra Mundial y Lily era pariente dos familias económicamente poderosas, tanto los Guardia como los Oreamuno. Se enorgullecía particularmente de ser prima de Yolanda Oreamuno, sin entender (la pobre estúpida), que Yolanda llegó a ser quien fue gracias a que rechazó a todos los primos y primas como Lily.

Pero para mac-poetas se necesita mac-blogs y mac-blogueras. Para Lily Guardia (a quien, lamentablemente, conocí personalmente) está esta entrada:


Y para Rosita Kalina está este otro:


Salva de Responsabilidad: Nada contra las mujeres, solo contra la gente tonta. Lily Guardia y Rosita Kalina eran la versión abuelita oligarca de Camilo Rodríguez o Rónald Campos (c.c. Laureanito Pink). También es justo agregar que la vida privada de estas damas no es de mi interés ni de mi incumbencia. Pudieron ser buenas personas y buenas docentes, pero donde verdaderamente brillaron como grasa de KFC, --su verdadera mac-gloria-- fue en la poesía.

Si usted quiere leer poesía de estas doñas, búsquela usted mismo.

End transmission.


martes, septiembre 14, 2010

COMPATRIOTAS, FELIZ DÍA DE LA INDEPENDENCIA


Las repúplicas centroamericanas han puesto los huevos y la sangre por este hermoso día en que el Sr. Figueres sigue recibiendo $600.oo diarios de su negocito con INTEL mientras se mofa de la justicia tica. Día en que el Sr. Ortega inhabilita a punta de turbas divinas y magistrados orteguistas las débiles canillas de la democracia nicaragüense. Día en que Funes es menos Funes para que Funes pueda seguir siendo Funes. Día en que la más sagrienta dictadura de la América Latina actual, empotrada en Tegucigalpa, "desaparece" a más opositores, lesiona más libertades y recibe más ayuda del gobierno de los EE.UU. Día en que los Arias, los Chinchilla y toda la hueste de hijos de mierda se reúnen a tomar champán francés, jamones de Virginia y quesos holandeses para planear la nueva estrategia del miedo, la santificación de un Tartufo, el pase por el culo de otro derecho civil de los ticos o simplemente darle las gracias y felicitaciones a otro grupo de extorsión religiosa que ya tiene más de 50 estaciones de tele alrededor del mundo. Día en que los magistrados de Costa Rica tiran los dados a ver a quien le toca jugar de minoría populista en las Salas Tercera o Cuarta. Día también en que los políticos graduados de las universidades del estado queman las naves, es decir, las propias universidades públicas que les dieron profesión, para que otros, más plebe, más nadies que ellos no se beneficien. Día del terror patriotero en que una ama de casa (en sentido mental) que juega de periodista, junta a la ticada en el extranjero para berrear a las seis o siete de la noche. Día nefasto en que con una firma se destruyen miles de hectáreas de bosque primario y se aprpopian los "libertacionistas", siempre tan apropó ,de los pocos terrenos que todavía son suyos y míos en esta pobre mierdita de patria que tenemos. Día sin noche porque es una noche en sí misma, alumbrada tan solo por las luces largas y acechantes de los buscadores de tesoros y de los buques insignia yanquis. Costarricenses, centroamericanos, otro día feliz en este matadero. Un día más sin dignidad ni derechos reales. ¡Feliz 15 de Septiembre! 

EL ZEPPELIN SILENCIOSO (parte 3)

Luis Chaves y Alexánder Obando (orden usual).

Luis Chaves nos da la tercera entrega de su crónica sobre este servidor. Las dos primeras partes se pueden encontar en 89decibeles y en Fusil de Chispas.

jueves, septiembre 09, 2010

VIVR SOLO: Un poema de Alexánder Obando


Threesome. Felix Nussbaum, 1904-1944. 

Vivir solo

                                                                                   
El supremo hastío, aquel al que la propia
muerte rehúsa su último humo, se retira
disfrazado de señor.
— René Char

                                                                       (Para Rodolfo Álvarez y Manfred Werther)

Eso que llamamos vivir solo
es transitar en un silencioso dirigible
por las ventosas noches de esta ciudad.
Es no tener quien se ventile con tus cartas
esperando impaciente
a que llegués para abrirlas.
Vivir solo es llamar a Manfred
o a Rodolfo
para ofrecerles una noche de juerga
a costas tuyas,
pero sonriente, acompañado,
feliz de ver una mesa servida para dos.

Vivir solo es comer en restaurantes
cuando tenés plata,
y distraerte haciendo la comida
cuando no tenés plata.
Es tratar de convencer a las amigas
de que aún es muy temprano
                                               para tomar el bus,
y llegar a la torpeza de mentirles
                                               respecto a la hora.
Es mordisquear los hombros
de todos tus amigos y amantes
para delimitar el terreno de tu ternura
y para decir hasta aquí, o a veces,
                                               a partir de aquí.

Vivir solo
es no masturbarse de puro cansancio
                                               de masturbarse.
Es encender la tele para oír bulla
y creer ingenuamente
que te están llamando;
sin embargo, este autoengaño
jamás te da resultado.
Terminás pagando más en insomnio
y al final de cuentas
te volvés a encontrar a oscuras.

Vivir solo
es añorar durante nueve meses las vacaciones
para luego no tener con quien compartirlas.
Alguien ya se ha ido para la playa
y otros se irán con sus otros amigos.
Vos solo sos el alter ego urbano,
aquél con quien se comparte una que otra
noche de bohemia libresca;
pero los amigos, la verdadera diversión,
no es miope ni tampoco
se la pasa hablando de Tomasso Albinoni.

Vivir solo es pues,
pasarse las noches
miserablemente agarrado a las barras
de este zepelín silencioso,
esperando distinguir algún conocido
entre esa masa que ya no se acuerda
de vos.
Que te desnombra
desde que vos olvidaste
los ojos de aquella única hembra
que alguna vez te vio con ternura.

Vivir solo es,
a fin de cuentas,
el trauma
de haberla perdido.