SEGUIDORES

martes, diciembre 20, 2011

MI ESCRITURA / MIS REGLAS: o como autotrolearse con relativo éxito.

El ego de un artista es como el pene: hay que quererlo y mimarlo... ¡pero nunca sacarlo a pasear sin correa!

¡Un mes y dos días sin actualizar este blog! ¡Me doy vergüenza propia! No tengo perdón de mí mismo, o mejor dicho, me voy a perdonar, pero no antes de ponerme las pilas y volver a ser más constante. La verdad es que la depre navideña es fuerte para quienes contabilizamos la muerte de ocho personas cercanas en menos de diez años. Y sin embargo, Ridi, Pagliaccio! Ridi del duol, che t'avvelena il cor!

Por tanto los dejo con esta meditación literaria. No es una lista de reglas para todos sino para mí mismo, porque toda ars literaria, ya se sabe, está hecha para un solo individuo. Y sin embargo, eso no significa que no se puede conmpartir con los amigos y con otros que la quieran leer.

Espero que estas saturnales estén llenas de placeres prohibidos para los que así lo desean. Jojojo, (dijo Sileno montado en el barril).

El escritor es un metamorfo: asume todos los roles y piensa de toda manera posible.


MI ESCRITURA / MIS REGLAS:

1. La literatuta es políticamente incorrecta por definición.

2. Es políticamente incorrecta porque no es moralista.

3. Moralismo vendría a ser Lobsang Rampa, Coelho, Dale Carnegie, Gibrán y otros autores, independientemente de que hayan sido estos muy buenos o muy malos. Algunos moralistas tardíos, como Gibrán Jalil Gibrán, son excepcionales por su fuerza poética. Otros, como Coelho, son excepcionales por su vacío estético.

4. En Occidente la literatura empezó a ser no-moralista hace aproximadamente un siglo.

5. Los docentes de primaria y secundaria en Costa Rica aun no se enteran de que la literatura dejó de tener mensaje edificante, moraleja o enseñanza hace un siglo. (Hacer nota mental de esto cada vez que hable con personeros del MEP).

6. Un escritor que pretende educar a sus lectores es un escritor que terminará siendo educado por sus lectores. (Tengo que "saber" pero con mucha humildad).

7. También tengo que estudiar y leer mucho... ahora, en el pasado y para siempre. "LECTURA 24/7" es el curso donde debo estar permanentemente matriculado.

8. Si dejo de escribir... soy escritor en receso, en pausa, en impasse indefinido.

9. Si dejo de leer... dejo de ser escritor.

10. No existe comentario malo, venga de quien venga. Revisar y revisar.

11. Mi obligación suprema es escribir como un DIOS y corregir como un ESCLAVO ENDEMONIADO.

12. El arte se alimenta del arte... y de otras cosas. Escribo más (y a veces mejor) bajo la influencia del cinearte, los estimulantes, la gran música, y otras literaturas. (Otros cubrirán eso con el reguetón, la trova, el género negro o las filosofías orientales: "a cada cual lo suyo").

13. Cada vez que me sienta un genio literario debo sentarme a leer a un verdadero genio literario. (Beckett, Kavafis, Lezama). Es un manotazo en la pura cara, pero ayuda mucho.

14. ¿Estilo? ¿Moda? ¿Género? ¿Subgénero? Solo es válido EL QUE ME SALE DE LOS PUROS HUEVOS. Lo demás suele ser pose, estrategia de mercado o exigencia inoportuna de algunos lectores.

15. La literatura es políticamente incorrecta por definición. ¿Ya dije eso? Pues hay que repetirlo como un mantra: la literatura es políticamente incorrecta por definición.

16. El juez supremo de mi texto en proceso soy yo mismo, pero nunca antes de haber escuchado todos los comentarios, todas las recomendacioes y visitado la mayor cantidad de opciones posibles. El juez es más justo entre más informado esté.

17. La única parte del cuerpo humano que requiere de un cilicio todos los días es el ego. (La experiencia me sigue enseñando eso a diario).

18. Si como escritor mis límites morales son proporcionales a mi miedo del qué dirán, y esto me llegara a desvelar mucho, podría haber otras opciones en el mundo para mí: traductor, psicólogo, asesor diputadil, músico o poeta místico.

19. Los libros son amigos y maestros de primera, pero no menos que mis buenos amigos. Los que saben con humildad; los infinitamente bien informados que no te restriegan el conocimiento en la cara. Café, cerveza y una noche de buena tertulia literaria puede enseñarme tanto como un buen libro. Pero eso dependerá de la calidad de amigos que yo escoja.

20. Para escribir hay que haber vivido, pero debo recordar que "haber vivido" siempre significará cosas distintas para gente distinta. LA VERDADERA REGLA DE ORO PARA ESCRIBIR BIEN... aun no ha sido redactada.

viernes, noviembre 18, 2011

SEXO, DROGAS Y DIONISOS


Los tres libros de Alexánder Obando que usted encuentra en la XII Feria Internacional del Libro, que estará abierta hasta el 20 de noviembre. En orden usual: El más violento paraíso (novela, Ediciones Lanzallamas), Canciones a la muerte de los niños (novela, Editorial Costa Rica) y La gruta y el arcoíris: Antología de narrativa gay/lésbica costarricense (Editorial Costa Rica).

Dos breves comentarios a El más violento paraíso:

Rodrigo Soto dijo en 2001:
 
"... La mayoría de los 65 capítulos que componen la obra -algunos de los cuales son narraciones totalmente autónomas, y por cierto, un par de ellos verdaderas piezas de antología-, son encabezados por epígrafes que también nos hablan del carácter iconoclasta y plural del libro: Kavafis, falsas y verdaderas citas de Platón, Jim Morrison, Burroughs, el poema de Gilgamesh, etc. También aquí, todo tiene cabida. De lo que no queda duda, es de la voluntad expresa del autor de dialogar e inscribir su trabajo en una tradición que nada tiene que ver con la problemática de "lo nacional" y los restantes ejes por donde ha transitado mayoritariamente la literatura costarricense. Quizás, en este sentido se lo pueda relacionar con los llamados 'escritores del crack', que surgieron en México en años recientes..." "Una novela de los límites", La Nación, 1 de julio de 2001.

Alfonso Chase dijo en 2009:

Nunca pude escribir una reseña sobre esta novela de Alexánder Obando (San José, 1958), sino que hablé de ella en dos ferias del libro: Bogotá y Guatemala. Me retuvo el exceso de su impacto, la vertebración de la narración, y la definición de los perfiles de los personajes y, sobre todo, el respeto que me produjo el talento narrativo de Obando. [...] La fragmentación de los sucesos en engañosa. Todo sucede de manera límpida, se descuaja, a veces violentamente, del árbol madre – padre. Otras tiene la soterrada ternura de un escritor que conoce sobre lo que escribe, lo aumenta, lo disminuye, lo adorna de erudiciones reales o fantásticas, hasta lograr eso en lo cual todos somos unánimes: es una obra que quiebra el esquema narrativo, aquí y en cualquier lugar, para crear una obra monstruo, que se devora a sí misma como el Uroboro y se rejuvenece..." La ronda de los libros. La Prensa libre, 2009.

Dos breves comentarios a Canciones a la muerte de los niños:
 
Juan Murillo dijo en 2008:

"...Por otra parte, esta novela continua la propuesta neopagana que iniciara El más violento paraíso, centrándose en la estrella Sirio ahora como punto de interés y reinterpretando mitos cristianos a partir de la misma. En este caso, el tono erudito del ensayo astronómico es la herramienta que permite la sustitución de la religión oficial de Costa Rica. [...] Quizá lo que horroriza, avergüenza, disgusta y confunde de las novelas de Obando sea el hecho de lo profundamente arraigado que está el arquetipo de lo correcto, de lo costarricense, en los lectores de Costa Rica. Obando por otra parte, se ha dado a la tarea, sino de destruirlo, por lo menos de arrastrarlo por el lodo, para que lo demás, los que no calzan, los que están excluidos, entiendan y sepan que esa construcción es una imposición que se puede desafiar. "¿Quién le teme a Alexánder Obando?" Blog 100 Palabras por Minuto.

Adriano Corrales dijo en 2008:

Son numerosas las virtudes del maremágnum lingüístico e ideológico que presupone la propuesta de Obando. Mejor dicho, son variadas las aristas y los enfoques de la apoteosis dionisiaca novelada desde el margen y la precariedad, desde la heterodoxia literaria costarricense, o, como el mismo autor nos advierte, desde la tradición procedente de la novela bizantina, del Renacimiento y del temprano Barroco, con la exacerbación  de lo denso y retorcido, de lo violento e hiperbólico. Algo cercano a la mezcla de un Rabelais con el sinuoso Marqués de Sade, pasando por Apollinaire. Canciones a la muerte de los niños de Alexánder Obando. Isla Negra.
 
Dos breves comentarios sobre La gruta y el arcoíris:

Expediente 10 dijo en 2009:

El escritor Alexánder Obando ha publicado la primera antología de narrativa costarricense con el título de “La gruta y el arcoiris” en la Editorial de Costa Rica, Esta compilación reúne, en un solo libro, lo más relevante de la literatura gay/lésbica de autores nacionales. [...] Como bien lo establece Alexánder Obando en el prólogo: “no está frente a un trabajo de ‘género’ , ni frente a un texto escrito exclusivamente por gente gay, Lo que tiene en sus manos es un compendio de diversos escritores nacionales (GLBT o no) que han publicado algo acerca de la gente gay”. Expediente 10. 8 de junio del 2009.

Ángela Arias Molina dijo en el 2011:

"...También di con una antología muy variada y de excelente calidad en la que pude probar a varios autores ticos a la vez. Esto es La gruta y el arcoiris: Antología de narrativa gay/lésbica costarricense, una recopilación de trozos de novela y otros textos que hablan de la homosexualidad y otras orientaciones sexuales. [...] Al principio, una pensaría que lo más interesante de esta antología es ver cómo diferentes autores abordan el mismo tema. Pero cuando ya me puse a pensar con más detalle en este libro, me di cuenta de que lo más importante es ver que en Costa Rica (un país tan pequeño y, en cierta medida, todavía tan prejuicioso) hay muchas voces literarias que se alzan para hablar de la diversidad en orientación sexual. Estas voces están reunidas entre dos tapas, gracias a una selección bastante acertada de Alexánder Obando. Página Cero 10 de agosto de 2011.

El más violento paraíso está a la venta en el puesto de editores independientes, A21.

Canciones a la muerte de los niños y La gruta y el arcoíris están a la venta en el puesto de la Editorial Costa Rica.

 
Disfrute de la feria, ya que yo no puedo.
Bon appetit!!

sábado, noviembre 12, 2011

GRATIS: TRES CAPÍTULOS DE "EL MÁS VIOLENTO PARAÍSO"


Portada de El más violento paraíso en vitrina pública.

Querides amigues, ustedes en la soleada Costa Rica mientras yo miro el sol tropical a través de mi monitor de compu. Ustedes ya disfrutando de la XII Feria Internacional del Libro y yo teniendo que conformarme con pedir algo por Amazon, donde casi no hay nada de literatura de Centroamérica. Pero bueno, así quiere las cosas Nuestro Señor Dionisos y así se quedan.

Y sin embargo, ¡ESTOY EN LA FERIA!

Estoy en al Feria porque mis libros están ahí. Los representan mis editores EDICIONES LANZALLAMAS y la EDITORIAL COSTA RICA. Y si usted desea comprar cualquiera de mis dos novelas, El más violento paraíso (EMVP) o Canciones a la muerte de los niños (CMN), no tiene más que asistir.

Algunos lectores dicen que El más violento paraíso es una novela que "arde en las manos". Un miembro de un colectivo religioso dice que eso es cierto porque él quemó varios ejemplares con sus propias manos.

Y bueno, esta ocasión me sirve para re-regalarles a ustedes tres capítulos de la novela. Digo re-regalarles porque ya lo hice. En este blog hay tres capítulos de El más violento paraíso y cinco fragmentos de Canciones a la muerte de los niños. Para la primera vaya a Textos de El más violento paraíso. Y para la segunda novela vayan a Textos de Canciones a la muerte de los niños. [Nota: Cuando entre a estos enlaces lo primero que se encontrará será esta misma entrada. Tiene que hacer scroll down para ver los textos de las novelas]. En la primera encontrará tres capítulos de EMVP que también se pueden leer como cuentos independientes. Para los fragmentos de CMN esto ya no es posible, pero aun así se pueden leer sin mayor tropiezo. (Estas etiquetas están ahí desde siempre, pero nadie las lee).  ;-( 

La XII Feria Internacional del Libro estará abierta al público en La Aduana desde el 11 de noviembre hasta el 20 de noviembre del 2011. El horario es de 9 am a 8 pm.

El más violento paraíso es un rompecabezas de 65 capítulos. Algunos la llaman "novela posmoderna".

jueves, octubre 27, 2011

EL CLAUSTRO ELEGIDO

El lecho del paciente costarricense. Sobre la mesita mis sempiternos inhaladores para el asma, una botella de agua, kleenex, un bote con marcadores y bolígrafos y papel para escribir. Debajo de la cama: mi ración de confites (medicamentos). A mi edad, ser farmacodependiente tiene un no sé qué de decadencia socialmente "aceptable". ☺

TOUR DE MI CELDA

Querides amigues, en 2006 tuve que tomar una decisión parte aguas en mi vida. Quedarme en Costa Rica y sobrevivir con una pensión menor al salario mínimo de ley o re-emigrar a los Estados Unidos. Tras pensarlo un par de años decidí volver a Los Ángeles, o a La Mirada, una pequeña ciudad cercana a Los Ángeles, y vivir con mi hermano y su familia (a donde, dichosamente, había sido invitado desde tiempo atrás).

Hoy día sé que tomé la decisión correcta. Mi hermano y yo siempre hemos sido muy cercanos y la muerte de nuestros padres nos ha acercado aún más. 

Por eso les enseño lo que será mi mundo por lo que me queda de años. Puede que vuelva a Costa Rica de paseo, pero ya no a radicar permanentemente. Sin embargo, bien lo dice el refrán: Uno pone y Dionisos dispone. Nadie sabe a dónde irán a parar finalmente mis huesos.

Junto a la cama, la cómoda de la ropa y sobre ella parte de mi colección de compactos. (Por supuesto incluye las sinfonías de Mahler, Shostakovich, Jachaturian y algunos bretes geniales de Lígeti). A la izquierda de los compactos una foto de Nuestro Señor Rimbaud y a la derecha una de mi madre cuando joven. Luego, más a la derecha, lo que pude salvar de mi biblioteca (aunque ya no tengo problemas de espacio pues tengo más de 250 libros guardados entre el Kindle y el Nook). A la extrema derecha, abajo, mi compu con un tapiz de Elagábalo, pero tapado por el programa de Media Player.

Otra vez la compu. Sobre el CPU una foto de Burroughs y a la derecha la impresora/fax/escaneadora que he heredado de mi hermano (aunque el escanersh no sirve ya). Y más a la derecha un purificador de aire, más compactos y mi breve colección de pelis (tengo colecciones de Herzog y Bergman) y algunas cintas basura que a mí me encantan como la ciencia ficción de Hollywood y los vampiros.

Aquí las dos columnas, una de libros y la de la derecha de compactos. La foto arriba de la segunda columna es de San Federico Gracía Lorca (Amén). En la columna de la izquierda tengo libros que estoy leyendo o de frecuente consulta. Y a la extrema derecha, la mecedora que rechina como abuela en orgasmo cuando me siento en ella.

Otra vez la mecedora, con mi chonete de pescador colgando encima (obsequio del ínclito Giorgos Katsavavakis). El estante de libros es de historia bíblica y teología (mi hermano es teólogo) y no he logrado que Carlos lo saque de mi cuarto. Sobre el mismo, aunque no se ve, hay una fota de Santa Eunice Odio. Más a la derecha mi grabadora y otro estante de libros. Los espejos del fondo son las puertas del clóset.

Junto a la ventana otro estante con libros, y sobre el mismo la grabadora, mi Kindle DX reposando en un atril de madera y el aquileo (sobre unas cajas de más compactos y cassettes). Luego mi bulto y finalmente otra vez la mesa de noche.

Mi cuarto desde la puerta de entrada. 

Gracias por acompañarme en este tour de mi celda. Es pequeña y humilde pero me llena de satisfacción seguir teniendo mi propio espacio, mi claustro elegido. No sé cómo se sentirán ustedes o cómo ha sido su vida, pero para mí, mi propio espacio es tan vital como el agua. Solo lamento que esta entrada sentimentalona no fuera más emocionante para quienes visitan el blog.

jueves, octubre 20, 2011

SILVIA CASTRO MÉNDEZ: Poemas de "AGUA"


Silvia Castro Méndez

La poeta Silvia Castro nació en San José, Costa Rica y actualmente radica en España, país cuya ciudadanía adoptó en el 2008. Ganadora del Premio Nacional de Poesía Aquileo J. Echeverría para el año 2010, la autora tuvo la gran gentileza de hacerme llegar una copia de su libro ganador titulado Agua.

Les transcribo a continuación cuatro de los poemas del libro citado.


Llanto

Temblor de luz.

Lenta,
sobre el pozo,

la luna llueve.

-------------------

Graffiti

Trazados animales sobre el muro.

Una mujer se apoya en la pared
y hace una raspadura sobre el signo.

Hay un aire de dagas.

Más tarde
al hurgar en su bolso
un colmillo marca con sangre sus insignias.

-----------------------------

Adiós a Granada

¿Cuánto cabalgó Boabdil
con tristeza de yeso en la memoria?

La luna detrás,
en el regazo del agua.

Patios en aroma de cumbre.
Indiferentes.
Las cruces transgrediendo los muros.
Y lejos ya su rey
retornando los ojos del deshielo.

¿Qué jardín aún colgaba de los párpados niños?
¿Qué rastro,
qué sangre,
qué frontera?

Los príncipes rehenes
y el trecho hacia Laujar
presagiado de tumba.

----------------------------------

Berlín

Apenas otoño
y el mundo se agolpa
tras su bestia sin bridas.

Azules se alzan los alacranes de metal.
Vidrio y concreto
sitiados por un zumbido de transeúntes.
Las lápidas de sus muros
entre anuncios de soda y utillaje.

Una joven ejerce la acritud de sus botas.
Resuenan sobre las charcas
y el subterráneo enfunda sus martillos.

Lenguas en clave por las aceras.
Mundos de mármol trasplantados.
Ráfagas amarillas sobre el cemento.

Saturno despliega su hambre hasta los bordes.
Desde el balcón escucho
un jadeo incesante.

AGUA de Silvia Castro. Editorial Torremozas, Madrid, 2010.

martes, octubre 04, 2011

MUNDO CRUEL, CRUEL CRUEL, de Luís Negrón.

Portada de la tercera edición de Mundo cruel de Luis Negrón, a cargo de Editorial Germinal (2011).


• Un adolescente tan hermoso que hasta los amigos de la familia, los vecinos, los pastores de la iglesia y los hijos de los pastores lo quieren poner a recoger cromos del suelo. Y el chico siempre está de acuerdo.

• Una lengua de trapo venenosa que llama a Vicente y a toda la gente para chismear sobre los infrotunios de un joven e inexperto amigo.

• Uno pobre diablo que trata de salvar el recuerdo de su amado perro por medio de la taxidermia y para tal efecto hasta debe viajar por el Caribe.

• Un prostituto que intenta salvar el pellejo (ya no por medio de la taxidermia) cometiendo el delito que no cometió -y a ratos- hasta volviendo a casa con su esposa.

• Dos mujeres obsesionadas con la proliferación de homosexuales en Puerto Rico y de cómo curar a la isla del peccatum non nominadum inter christianos.

Estas son cinco tramas de las diez que aparecen en Mundo cruel, libro del escritor puertorriqueño Luis Negrón, un pequeño cuentario que ha removido las entrañas literarias de la bella Borícua y ahora llega a San José.

Pero antes, algo sobre el autor:

"Luis Negrón nace en Guayama, Puerto Rico, 1970. Escritor, librero y crítico de cine. Estudió periodismo en la Universidad del Sagrado Corazón. Publicó en la revista Alborada (2001), de la Fundación SIDA de Puerto Rico. Se desempeñó como crítico de cine para el periódico La Semana de Boston (1999). Fue miembro fundador de Producciones Mano Santa, colectivo responsable de la Muestra de Cine Gay y Lésbico de Puerto Rico (2001) y la Bohemiada de Orgullo Gay (2001-06). Colaboró como antólogo de Los otros cuerpos: Antología de temática gay, lésbica y queer desde Puerto Rico y su diáspora (Tiempo Nuevo, 2007), junto a Moisés Agosto y David Caleb Acevedo. Miembro activo del Colectivo Literario Homoerótica. Participó como jurado en la categoría de cuento para el PEN Club de Puerto Rico. Fue incluido en la antología de cuentos puertorriqueños En el ojo del huracán (Editorial Norma, 2011). Ha publicado en las revistas literarias Boreales y El Vestíbulo. Sus reseñas de cine han sido publicadas por los periódicos Claridad y El poeta, y por la revista digital vasca Ehgam. Fue presidente del jurado del Puerto Rico Queer Filmfest (2010). Actualmente funge, junto a Ricardo Vargas Molina, como curador del Programa de Cine del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico. Publicó su primer libro de cuentos Mundo cruel con la editorial La Secta de los Perros (2010), nombrado como uno de los mejores diez libros del año por el periódico El Nuevo Día (2010). Una segunda edición de Mundo Cruel aparece con Libros AC, de San Juan Puerto Rico (2011). Una edición en inglés será publicada por Seven Stories Press (Nueva York) en el 2012". [Aporte biográfico de Ediciones Germinal, con quien Negrón ha publicado en estos días una tercera edición de su cuentario].


Orgullo gay en la diáspora puertorriqueña.

Como podemos ver, el trabajo de Luis Negrón se inserta dentro del calificativo de "literatura gay" descrita en Wikipedia como un término colectivo para hablar de la literatura producida por o para la comunidad LGBT, o que involucre personajes, tramas o temas que retraten conductas homosexuales (ver aquí). Así, su literatura se (auto)define como de y para homosexuales, pero si así de restrictiva fuera realmente, la obra de Negrón no sería de interés sino para reducidos grupos y cenáculos de lectores, cuando en realidad el autor va mucho más allá de esos límites capturando esencias y matices de la conducta humana que son propios de todos nosotros.

Y bueno, decíamos que Editorial Germinal ha lanzado la tercera edición de este libro en nuestro contexto nacional. La presentación será este día 6 de octubre a las 7:00 pm en la Galería Des pacio en Barrio Amón (más detalles).

Y por si algune de ustedes requiere de la "prueba de amor" antes de casarse con un libro, aquí les dejamos uno de los cuentos de Mundo cruel, titulado Botella.

Santurce, barrio sanjuanero donde habitan muchos de los personajes de Mundo cruel.

jueves, septiembre 22, 2011

CANCIONES A LA MUERTE DE LOS NIÑOS: Fragmentos del sexto capítulo.


Los tercetos nunca fallan... por un tiempo.

Querides amigues, les incluyo más abajo un fragmento (pp. 327-334) de mi novela Canciones a la muerte de los niños.

La Editorial Costa Rica tendrá próximamente una Feria de Libros (¿dónde, cuándo?) y afirman que los libros se venderán a precio de costo. Si les gusta (o al menos no les horroriza) lo que este servidor escribe, ahí podrán conseguir Canciones a la muerte de los niños y La gruta y el arcoíris: antología de narrativa gay/lésbica costarricense.

Para compras de El más violento paraíso aquí. Y para el poemario Ángeles para suicidas, aquí.


--¿Cuál sos vos?
--¡Cualquiera!

Shine On, You Crazy Diamnod!

(Capítulo sexto de Canciones a la muerte de los niños)
[Fragmento: pp. 323-334]


Después de la muerte de Gerber Rubén Fischer, Lucy se había sentido enferma una semana entera. No entendía cómo al­gunos seres solo podían sentir lástima dentro del horror más grande. No era hasta que la sangre se abría camino empujando contra la resistencia de la piel, y cuando los huesos, más hosti­les aún, sonreían su blancoamarillenta sonrisa a la luz del sol, que algunos por fin entendían que la cosa iba en serio.
En el fondo no estaba tan dolida por Gerber como sí por Kimberly Yajaira, una güila de papi y mami que ahora se queda­ba sin voz después de que el tata la dejara sin cerebro. La po­bre quedaba más incapacitada que la niña Pochita para ser al­guien en un mundo donde solo asomaban máscaras inexpresivas y vulgares, gente sin el menor sentimiento de nada y con la úni­ca intención vital de ir de compras a “Mayami”.
Le hizo una seña a Brallan, el cantinero del Sexy-Café-Camus, para que le trajera otro vodka, exactamente como a ella le gustaba: 3/4 partes de jugo natural de tomate, 1/4 parte de vodka Smirnoff (o Stolíchnaya cuando hay plata, como hoy) 1/2 tajada de jugo de limón, 2 cucharaditas de salsa Liza­no, 2 de salsa inglesa Worcestershire y 3 ó 4 gotas de tabas­co. Así, el Bloody Mary, o María la Sanguinaria, según los más puristas, quedaba de chupársela por todo lado. Curioso que una bebida tan sabrosa llevara el nombre de una reina que era anatema en la memoria de su pueblo: María Tudor, herma­na de Isabel I, y protagonista del más sanguinario intento de de­volver a Inglaterra al redil del Vaticano. Pero nada le funcionó. Tan pronto entregó el alma a su Cristo Católico, Isabel y los su­yos revirtieron el proceso de la contrarreforma inglesa y en me­dio de otro gran baño de sangre, los ingleses volvieron a encon­trar en la figura de su monarca al verdadero vicario de Cristo en la tierra. La pobre María, además de fea, murió con una gi­gantesca panza de catorce meses, pues lo que en principio se cre­yó era un retoño, resultó ser un tumor de proporciones real­mente “majestuosas”. Los “dolores de parto” empezaron desde el cuarto mes y la pobre reina ya no dejó de gritar horriblemen­te, hasta que toda la bomba real estalló y pringó las paredes de Hampton Court del color intenso por el que la deliciosa bebida es ahora conocida. Entonces, pensó Lucy con una sonrisa, sí había razón de llamarla Bloody Mary a solas y no Bloody Mary and Elizabeth o Bloody Tudor Queens. María Tudor tuvo la ven­taja al sangrar por dentro y por fuera, y al hacer que su país hi­ciera exactamente lo mismo, se ganó el derecho al apodo que, después de todo, no era en el fondo tan británico. Hay que re­cordar que el vodka es ruso y la salsa Lizano es, bueno, un pseudo-clón tico de la Worcestershire inglesa, por lo que el ar­gumento de nuevo se revierte, y parece que María es cada vez más dueña de su coctel, aun con toda la Siberia rusa bailándo­le adentro.
Brallan llegó con el otro (¿o la otra?) Bloody Mary y Lucy se puso entonces a lanzar líneas temáticas por todo lado. La pla­ta que le habían dado como míseras prestaciones del colegio, si acaso le servirían para un par de meses. Por eso había acepta­do la oferta de Sergio de irse a vivir con ellos, porque no solo agra­decía el gesto sino que sabía lo que se le venía. Los hijueputas del Monseñor Gluteens se habían encargado de malinformarla por todo lado para que no volviera a trabajar en docencia, pro­fesión que ella ejercía desde hacía cinco años sin conocer otra forma de ganarse la vida. Además, al igual que la reina María, es­taba cansada de luchar contra corriente y de sangrar hacia fue­ra. La madre ya estaba donde una tía porque los delirios y el fantasma de Luis Fernando, el esposo, poco a poco le habían picado el hueso de la razón hasta dejarlo hecho un queso suizo. Ni siquiera valía la pena contarle las cosas que le pasaban por­que la mamá siempre le recomendaba que le pidiera consejo al papá y así todo estaría bien. La tía no hacía más que menear la cabeza en triste resignación y traerle a la viuda de Brant una suéter para que al menos el cuerpo resistiera un poco más que el juicio. Lucy entonces volvía a su mini-chante o ahora al chan­te de Sergio y se dedicaba a repasar las opciones del futuro. ¿Meter a la madre a un asilo; dejarla con la tía olvidadiza; ma­tarla en un potrero; darle amor eterno y desinteresado? Todo le parecía igual. La madre ya no era la madre. Esa señora alegre y simpática se había ido con su marido hacía más de ocho años.
Brallan trajo el tercer trago y le sonrió a Lucy con inten­ción. El maecillo no estaba nada feo: unos 24 años, machito, cuerpo bronceado y ojos de perrito soñador. Pero ella no sopor­taba ni siquiera la idea de acostarse con él porque sería repetir la tragicomedia de Manfred desde el principio: da capo y con un sonoro fortissimo. Mejor dejar las cosas como estaban. Ella sabía que tenía la misma maldición de Alma Mahler: una espe­cie de insensibilidad y frigidez ante los maes brutos; y lo que era Brallan, solo le faltaba el babero para ser un perfecto C.I. 70. Además, las cosas cambiaban definitivamente para ella: Cachi y Sergio eran el eje de su mundo afectivo y no estaba dispues­ta a que eso cambiara. Aun con lo egoístas que eran a veces, en los momentos de más peligro el trío se compactaba en una sola unidad, en un pangolín enrollado, y nada lo podía herir. Ser­gio, Cachi y ella misma eran muy débiles por separado. Pero si se mantenían juntos, el mundo les pasaba por encima y ellos lo aceptaban como si nada. El guapo de Brallan le trajo entonces otra reina a medio estallar y Lucy se la bajó como el ogro de Pulgarcito a los niños. Se limpió el bigote rojo y se puso a verle la maleta al mesero. La verdad, para un acueste –para uno so­lo– no estaba tan mal. Pero lo importante era la lucha. Ella ya no lucharía por nada que no fueran Sergio o Cachi. Lo demás no era más que la mierda del mundo disfrazada de flores y perfu­mes. Esa crápula a la que tanto odio le tuvo Rimbaud y que siempre chapoteaba en medio de nuestro único plato de sopa. Pues entonces, había que sacarla y tomarse la sopa rápido, antes de que se enfriara y nos fuera a caer mal. Por eso, se pi­dió otra reina, pero ahora ya casi de catorce meses.
Lucy tuvo entonces algunos recuerdos fragmentados. Al­guien ayudándola a salir del Sexy-Café. El pene de Brallan en­tre sus labios. Un techo sucio y monótono y el crujir incesante de una vieja cama.
Cuando se levantó y se puso el bluyín, volvió a ver al mu­chacho desnudo en el catre. Era tan sorompo que todavía tenía el bóxer en los tobillos como unos grilletes de tela. A lo mejor ni habían cogido y el mae se había tropezado en algo, se había golpeado la cabeza contra un tubo del catre y luego caído en la posición en que estaba. La almohada mostraba un seco charco de sangre color sepia, por lo que aquello, fuera lo que fuera, ha­bía ocurrido hace muchas horas. Lucy no tenía ganas de averi­guar qué había sido. Quizá un golpe leve. Tal vez el mae estaba muerto. O quizás era sangre de ella misma; el tumor maligno que hacía tiempo cargaba dentro de sí. Ya no le importaba. Era posible que lo que decía Sergio fuera verdad, que entre ella y Ca­chi, Lucy era siempre la verdadera vampira.
Brallan se empezó a desperezar. El pobre meserillo se asus­tó tanto al ver la cama llena de sangre que pegó un grito seco y se puso de pie como un rayo, pero como todavía tenía el bóxer en los tobillos se tropezó y cayó al suelo.
Antes de que el tonto pudiera decirle algo, Lucy ya había ce­rrado la puerta y se iba rápido por el zaguán hediondo a desin­fectante.
*-*-*

Del fólder Dionisos Cretense:
Pero el dios mismo no es meramente tocado y apresa­do por el fantasmal espíritu del abismo. Él mismo es la monstruosa criatura que vive en las profundidades. Desde su máscara mira al hombre y lo disloca con la ambigüe­dad de la cercanía y de la distancia, de la vida y de la muer­te en una sola entidad. Su divina inteligencia mantiene las contradicciones juntas. Porque este es el espíritu de la excitación y del salvajismo; y toda cosa que esté viva, que se agite y que brille, resuelve el cisma entre sí y su opuesto y luego absorbe a este espíritu en su deseo. Así, todos los poderes terrenales se reúnen en el dios: el arrebato genera­dor, nutriente e intoxicante; la vida otorgando inagotabili­dad; y el dolor desgarrador, la palidez mortífera, la silen­ciosa noche del haber sido. Él es el éxtasis demente que preside cada concepción y parto y cuya ferocidad siempre está pronta a moverse hacia la destrucción y la muerte. Él es la vida que, cuando se rebasa, se vuelve loca y en su más profunda pasión queda íntimamente ligada a la muerte. (wo)
 *-*-*
(Música del horripilante Himno Nacional. La cara del Pre­sidente de la República con cara de pocos amigos. Atrás, un óleo de Braulio Carrillo también con cara de estar de malas pul­gas. A la derecha, el pabellón nacional. Pausa dramática):
Señores padres de familia: la sociedad costarricense es­tá pasando por una grave crisis como nunca antes había visto. En estos días, un desalmado a quien la ciudadanía ha da­do en llamar “el Vampiro de San Pedro” ha hecho de las suyas cometiendo horrendos crímenes. A la fecha, dicho psicópata ha asesinado a sangre fría a no menos de seis personas, cinco de ellas, ciudadanos de nuestra más ímproba y noble clase tra­bajadora. Costarricenses que, de haber tenido la oportunidad, hubiesen demostrado en todo momento la fibra moral y espiri­tual de que está hecho este pueblo. Pero no nos anclemos más en las aguas del dolor por la pérdida de estas cinco… eh… seis vidas que se han perdido trágicamente. Es hora de que los cos­tarricenses tomemos de nuevo las armas y luchemos contra es­tos filibusteros sicarios de las fuerzas más ocultas y antidemo­cráticas. A partir de hoy he ordenado al Ministerio de Seguridad, Policía, Gracia y Culto que tome todas las medidas necesarias para que dicho asesino sea descubierto y atrapado en bien de la seguridad de la ciudadanía de este gran país. No duden uste­des de que el presidente de Costa Rica, como mandatario de todos los costarricenses, está más que listo para defender los derechos y los intereses sagrados de este pueblo bendito por Dios. Aprovecho esta ocasión para hacer llegar mi más sentido pésame a la señora magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Dra. Sugey Achúmann de Fischer, por la desaparición de su hi­jo, Gerber Rubén, en la flor de la juventud, lo mismo que a las otras cinco familias costarricenses que hoy se encuentran enlu­tadas por la cizaña ciega de este verdugo de inocentes que es el “Vampiro de San Pedro”. Ruego a Dios porque pronto tenga­mos en custodia a este enfermo, tan contrario a todos los bue­nos valores que nuestro valeroso pueblo siempre ha demostra­do. Honor a quien honor merece… buenas noches. ¡CLICK! Cachi apenas tuvo tiempo de apagar la tele con el control remoto. Ser­gio le metió el pene en la boca poniéndolo a mamar mientras Lucy lo acariciaba y también se llevaba a la boca el pene de Cachi to­davía flácido. Cuando Lucy volvió a encender la tele, dos horas más tarde, ya los tres se habían mandado más de cinco mil pe­sos de “cajeta” de la mejor. Tanto habían fumado que ni siquie­ra le dieron bola al montón de tocolas que quedaban en el ce­nicero. Sergio parecía un árabe o un indio americano con un paño arrollado en la cabeza a modo de sultán del harén. Lucy te­nía la payasa y Cachi la templona. Se tocaba constantemente como si la piel de todo el cuerpo le estuviera ardiendo. “¡Cójan­me!”, les gritaba a Lucy y Sergio como si estuviera poseído, “¡Ma­es, porfa, cójanme!”. Y se tiró en la cama en medio de Sergio y Lucy como si aquellos fueran un mar donde toda su sed queda­ría saciada. Sergio lo montó mientras Lucy se acomodó para que Cachi la mamara. El muchacho, en una fruición fuera de sí gritaba: “¡Qué rico!”. Y metía la cara en la vagina de Lucy para que todos los líquidos le quedaran impregnados en el rostro. Luego hacía un sonido como de mugido de placer y empujaba el cuerpo contra Sergio que se lo estaba cogiendo. “¡Más fuer­te, mae! ¡Cójame más fuerte!”. Y volvía a empujar las nalgas con­tra Sergio para que este le diera más fuerte. Lucy también es­taba extasiada mugiendo y gimiendo a grito abierto mientras Cachi le chupaba hasta el último líquido que le salía por la va­gina. De repente la muchacha detuvo a Cachi y le dijo: “¡No aguanto más, Cachi! ¡Cojeme!” y Cachi, con el pene ya erecto em­pezó a penetrar a Lucy mientras Sergio se lo seguía cogiendo a él. La música obligada era el Serial Killers Don’t Kill Their Girlfriends / Serial Killers Don’t Kill Their Boyfriends de Front Two Forty-Two, que hacía rato se repetía y repetía en el tocadiscos mientras el incienso de sándalo se mezclaba con los sonidos de la tele y los gemidos de los tres en una habitación lle­na de humo de cannabis y de olores carnales totalmente repul­sivos para la señora de la poesía filológica. Sergio recordó en ese momento unas líneas de James Baldwin, cuando su perso­naje Giovanni, homosexual y enamorado del protagonista, le decía a este: “…lo que pasa es que tú no eres como Giovan­ni. Giovanni no le tiene miedo al olor que produce el deseo. Pero tú sí le temes. Temes a la suciedad que produce el amor…”. Y Sergio arremetió con más fuerza mientras Lucy subía los pies en los hombros de Cachi y los tres parecían una amorfa araña de piel humana y olorosa. La música no dejó de sonar ni un instante pese a los esfuerzos de los tres por acallar­la con gritos y poemas y locuras de la payasa, la comilona, la chupona, y por sobre todo, la cogiona irrestricta.
  Cuando Sergio se levantó para apagar el tocadiscos ya es­taba amaneciendo y Cachi, como de costumbre, estaba hablan­do dormido mientras Lucy no conciliaba el sueño…


__________________________

Tomado de Canciones a la muerte de los niños, pp. 327-334, (San José, Editorial Costa Rica, 2008).