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jueves, julio 07, 2011

JESUCRISTO Y GUSTAV MAHLER CACHETE A CACHETE.

 Mahler en 1909, dos años antes de morir.

Hoy jueves 7 de julio se cumplen los 151 años del nacimiento de Gustav Mahler, dios entre los dioses de las artes.

Yo lo conocí en 1979, mientras convalecía de una operación de la vista. No pudiendo hacer otra cosa más que escuchar radio, me tragaba toda la programación de Radio UCR que no era ni mejor ni peor que la de hoy, solo diferente.

Por esos días, un grupo de jóvenes afiebrados estaban descubriendo a Gustav Mahler a través de los contactos de la radioemisora. Fernando Revillat, Néstor Flores Soza y Reinaldo Valldeperas son nombres que aún asocio a ese primer movimineto mahleriano en Costa Rica. Estaban fuera de sí de la alegría y programaban al maestro toda vez que les fuera posible. En una de tantas salió al aire El titán (la 1era sinfonía) y yo quedé suspendido como en una nube de algo indescribtible: fantasía, sueños, el color azul, magia y leyendas ancestrales en los primitivos bosques de la antigüedad. 

A partir de ese día me sentí el hombre más feliz del mundo: había encontrado una religión completamente humana y humanizante; una que me daba éxtasis de placer sin pedirme a cambio que rezara todo el día o que odiara la forma en que otros rezan y -mucho más importante- que nunca tuviera que condonar el asesinato de otros para promover los intereses de un "dios". No había diezmos, ni obispos, ni cuaresmas ni yijads, ni fatwas ni haraams, ni penitencias ni impurezas ni pecados ni abominaciones, ni siquiera cilicios pare después del éxtasis con La Tercera o La Quinta de Gustav. Era tan solo la religión del destino trágico del hombre... convertido en magistrales sinfonías; Sófocles, Shakespeare y Tolstoi hechos gigantescas densidades musicales.

El fragmento que aquí les incluyo es el inicio de la  Tercera Sinfonía; una impresionante obra dedicada... a quién más sino a Dionisos, en su papel de dios de lo vegetal, padre de la vid, de las drogas, del gozo y de la muerte. Los oscuros acordes que oirán no son pues Las estaciones de Vivaldi, todo caramelo y cereza, sino los oscuros pasos del Nyktelios, el que lleva la mirada de Pan en sus ojos, en su mirada color púrpura, y entonces no queda  más que recordar que dicha mirada es la que genera pán-ico en los hombres, pues Pan, es la esencia y terror de los bosques antiguos donde habitaban los dioses.

Aquí el inicio de La Tercera Sinfonía, donde destacan esos pasos oscuros y ominosos que da el semidios Pan ("El flautista a las puertas del amanecer") hacia el renacimiento pos invernal. Mahler titula este primer movimiento: Pan despierta: comienza la marcha hacia el verano. Pero es un mundo de fuerzas vitales en titánica juxtaposición; es la raíz partiendo la roca para injertarse en el suelo; la fuerza del agua demoliendo montañas, y el aleteo de aves multicolores recorriendo la campiña  Y es que en Mahler, al igual que en Dionisos, la esencia es siempre la paradoja.


 Y POR ÚLTIMO EL CACHETEO CRISTO/MAHLER, EL ENCONTRONAZO DE DOS CULTURAS MÁS ALLA DE OLDEMARSH DE TIERRABLANCA

1. Judío (en apariencia) que terminó siendo considerado no judío. Jesús = sí. Mahler = ?.
2. Victimizado por su padre (verdadero). Jesús = sí. Mahler = sí.
3. Rechazado y ostigado por las autoridades de su época. Jesús = sí. Mahler = sí.
4. Olvidado casi inmediatamente después de su muerte hasta que se reconocen sus méritos/enseñanzas 40 años después. Jesús  = sí. Mahler  = sí.
5. Durante los 40 años de relativa oscuridad tuvo un epígono quien luchó por difundir su nombre. Jesús = sí. (Pablo de Tarso). Mahler = sí. (Bruno Walter).
6. Se autoproclama hijo de Dios. Jesús = sí. Mahler = no.
7. Ataca a la clase comerciante de su tiempo. Jesús = sí. Mahler = no.
8. Se casa con la mujer más bella de su ciudad. Jesús = no. Mahler = sí.
9. Es hijo de un judío. Jesús = no*. Mahler = sí.  *(A no ser que Dios sea específicamente judío).
10. Se le conocen aventurillas discretas que apuntan hacia una inclinación pederástica Jesús = sí. (El apostol "bienamado").  Mahler = sí. (Hans Rott).
11. El actor porno británico Robert Powell llegó a interpretar a este dios en el cine. Jesús = sí. Mahler = sí.
12. Fans enfurecidos han matado en su nombre. Jesús = sí. Mahler = ?.
13. Fue víctima de persecusión religiosa. Jesús = sí. Mahler = sí.
14. Ha prometido/amenazado con regresar. Jesús = sí. Mahler = no.
15. Afirmó que solo sería bien comprendido en el futuro. Jesús = no. Mahler = sí.
16. Nos legó once celestiales sinfonías para esperar mientras el otro vuelve. Jesús = No. Mahler = sí.
17. Condenaba al fuego eterno a quien prefiriera otro dios; Belcebú o Beethoven, por ejemplo. Jesús = sí. Mahler = no.
18. Se cambió de religión para tener trabajo garantizado. Jesús = sí. Mahler = sí.
19. Se suicida en una ejemplar movida publicitaria no igualada desde el caso Sócrates cuatro siglos atrás. Jesús = sí. Mahler = no.
20. Le pagamos impusetos a sus promotores a lo largo y ancho de todo el planeta. Jesús = sí. Mahler = no.
21. Cuando era joven, le hice el amor al muchacho más bello del mundo mientras escuchaba su música/mensaje. Jesús = no. Mahler = sí.
22. Me convertí a su culto sin que nadie me prometiera "salvación eterna". Jesús = no. Mahler = sí.
23. Sus seguidores están obsesionados con mi orientación sexual. Jesús = sí. Mahler = no.
24. Sus seguidores han institucionaliado la tortura para los disidentes ateos/herejes/wagnerianos/debussianos. Jesús = sí. Mahler = no.
25. El cine sobre este dios ha llegado a un extremo de 90 minutos de gore dentro de un total de 106 minutos de cinta. Jesús = sí. (The Passion of the Christ). Mahler = no. (Mahler).
26. Su mensaje se escucha de rodillas. Jesús = sí. Mahler = no.

Me quedo con Gustav Mahler. 

Si usted es mahleriano, mi querido amigo, comparta su testimonio, ajem, digo... vivencias con nosotros.


15 comentarios:

Pelele dijo...

Esta entrada me alejó de las tentaciones de la telebasura mañanera y me releí el pasaje de los cuerpos flotantes de tu noveliux... todo bien

Gustavo Solórzano-Alfaro dijo...

La comparación está algo divertida, pero también algo forzada.

Pero bueno, eso no es lo importante. lo importante, y este es mi testimonio, es que Mahler es, efectivamente, un dios. Su música es ejemplo de lo que para mi debería ser todo el arte: una oda gigantesca al universo, donde todo tiembla, se destruye y renace; un canto épico de proporciones ¿bíblicas?, jeje, una monumental sinfonía, apoteósica.

Sabés de mi predilección por Beethoven, claro, y que hace un tiempo manifestaba que lo que don Beto inció con su novena sinfonía, lo culminó Mahler con su obra.

Mi favorita, la "Sinfonía de los mil". El "Gloria", entre otras partes, es lo más maravilloso que he escuchado.

Repartamos el pan de esta religión antigua y pagana.

Saludos

Marco Méndez dijo...

En mi caso voy alternado entre la feligresía Morriconiana y Vangelisniana. La primera es conocida por musicalizar los paisajes almerienses donde Clint Eastwood comenzó a cabalgar solo. La otra me lleva a años luz de la Tierra, viajando en la nave en forma de diente de león; en la que el astrónomo Carl Sagan divaga sobre la existencia y el universo. En ambas no necesito sentarme en la primera banca para presumir de la fe entre los demás. Basta que esté al alcance del oído.

De Malher supe por su libro. Ahí tengo sin ver "Muerte en Venecia", una cinta en lo que sé va mucho relacionado con la vida del músico. Tanto por las semejanzas entre el personaje y por el soundtrack que se escucha. Al que posiblemente Malher nunca se imaginó que se oiría dentro de una película.

MJAB dijo...

Interesante...pero concuerdo con Asterión. En realidad no creo ni siento que Jesús y Mahler sean tan incompatibles, así como tampoco sería absurdo pensar en ser Cristiano y Malheriano. Son varias las biograías del músico en las que se resalta su perenne búsqueda por la pureza del alma y también en las que se menciona sus continuas discusiones con su esposa Alma, una brillante existencialista, defendiendo la figura de Jesús. Tal parece que su conversión al Cristianismo (especícamente al Catolicicsmo, desgraciadamente, ya que era lo que tenìa a la mano), al principio obligado por las circunstancias, terminó siendo su verdadera fé, o al menos uno de los aspectos de su vida espiritual que más respetaba. Y si el Maestro admiraba tanto al Maestro, ¿sus seguidores acaso también no podrían hacerlo? Muchos de sus detractores le han criticado esta ambigüedad espiritual tachándolo injustamente de "buscador frustrado de almas". En todo caso y sin cuáles sean nuestras creencias, la música de Mahler siempre me ha inspirado, y al final de cuentas ser Cristiano y Malheriano termina siendo una decisión muy personal...¿no les parece?
Un cordial saludo a todos.

MJAB dijo...

Ah! Y disculpen mis "horrores" de escritura...no soy escritor, necesito anteojos y mi teclado no anda muy bien...

FRANK RUFFINO dijo...

Un enlace que sé será de tu interés y de tus amigos escritores:

http://blancamiosiysumundo.blogspot.com/

Alexánder Obando dijo...

Gracias, Pelele. me alegro que EMVP te traiga buenos recuerdos de vez en cuando.

Alexánder Obando dijo...

Asterión, quizás es el latente paganismo en la obra de Mahler (paganismo entendido como "más allá de una sola religión") lo que realemente inspira de forma tan titánica.

Alexánder Obando dijo...

Marco: la música es definitivamente una religión plural; desde el primitivismo reguetonero hasta la sublimidad de los grandes. Esta debería ser la verdadera religión del planeta Tierra.

Alexánder Obando dijo...

MJAB, sí, ser mahleriano y/o cristiano es una decisión muy personal. En ningún momento he propuesto que otros sigan mi senda donde, a travé de lo biográfico, mahler y Cristo toman sendas diversas. Pero eso ocurre dentro de mi mundo. No sé el tuyo.

Rinaldo dijo...

¿Cómo se pueden seguir diciendo tantas banalidades sobre Gustav Mahler y también sobre su música? No existe nada más tautológico e inútil que discurrir sobre lo inexplicable (para eso ya están las teologías y sus nefastas consecuencias).

Todos somos libres, espero, de hacer de determinadas músicas la banda sonora de la propia existencia, pero de eso, como bien deja traslucir Alex, nadie tiene la culpa; tampoco se puede imponer a los demás.

Es imperdonable, en cambio, autoproclamarse "mahleriano" y lo que esto tan tonto pueda significar, sin conocimiento de causa. Visconti ha hecho mucho daño al imaginario colectivo de Mahler. Mann, Visconti y Mahler no tienen nada en común, excepto la lectura sesgada que el propio Visconti hizo de los otros dos.

"Muerte en Venecia" de Mann no habla sobre ningún aspecto biográfico de Mahler, sino del mismo Mann, quien recién salía de una fallida relación homosexual. Según Mann, de Mahler sólo tomó las características físicas de su cabeza para el protagonista, que es un escritor, no un compositor.

Lo siento, pero Tadzio no comparte nada con Gustav, y otros cineastas que han citado sus escenas más conocidas filmadas por Visconti, únicamente han contribuido en difundir una ficción. ¿Roth? Sólo era un compañero más de estudios a quien Mahler engañó y robó material temático importante que luego utilizó en su primera sinfonía.

Visconti creó una maravilla, una obra suprema de gran belleza y poesía, y también contribuyó a la difusión de la música de Mahler, pero la ficción es la ficción: como las "góndolas mahlerianas" de Alex que en su día critiqué.

Un saludo.

Alexánder Obando dijo...

Saludos y felicidades, Rinaldo. Si sos quien creo que sos, hoy hace un mes cumpliste años.

Rinaldo dijo...

Demasiados, querido hermano. Firmé con nombre y apellido, pero algo pasó y no se consigna mi apellido.

Veo que el esquifo te lanzó a las cumbres, pero si no me equivoco, circunstancias que desconozco te han hecho dejar, como tenía que ser, a Macondo: nunca es tarde.

Un abrazo.

Alexánder Obando dijo...

Rinaldo:

Mi correo es escatonauta@gmail.com Hace tiempo he tratado infructuosamente de localizarte en la red.

Efectivamente, salí de Macondo en el 2010, hostigado por recuerdos de un pasado un tanto oscuro y en apuros económicos. Ahora vivo con mi familia en las afueras de Los Ángeles y creo que aquí me moriré. En fin, me parece coherente que a uno lo entierren en la misma ciudad donde transcurrió su infancia.

Un gran abrazo fraterno.

Rinaldo dijo...

Mentiras, todos me encuentran en la red. ¿Cómo di con este blog?: gugleando mi nombre para ver quién se atreve a injuriarme...!

Te contestaré cuando me localicés, no voy a citar de nuevo las palabras de Mahler al respecto.

Hasta pronto.