El capítulo 10 de El más violento paraíso se llama Sinus Roris. En él una mujer, Krys, se masturba lentamente mientras ve en la televisión los funerales de la princesa Diana de Gales. Hice acompañar este evento con música de quien es para mí el músico inglés más grande de su época, Henry Purcell.
Al morir la reina María II de Inglaterra, en 1694, Purcell compuso una serie de marchas y cantos religiosos para sus ritos fúnebres, conjunto que hoy conocemos tautológiamente como Música para los Funerales de la Reina María. Es una obra escalofriante y muy oscura, pero cargada de fuerza natural.
En 1971, Stanley Kubrick usó la versión de sintetizador del(a) compositor(a) Walter Carlos (Wendy Carlos) como tema central de su nueva película. Así, la marcha inicial de Purcell pasó a ser conocida por muchos cinéfilos como la música de La naranja mecánica.
Una versión muy fiel y muy bien grabada de la marcha inicial aparece aquí:
Y para aquellos nostálgicos o más “modern-minded” (vaya paradoja) aquí pueden ver un homenaje a la cinta aludida y la música de Purcell/Carlos, aunque vuelta a medio arreglar por terceros. Sin embargo, el impacto es el mismo:
Alguien ha dicho que la mitad del poder de La naranja mecánica es la música que Kubrick le escogió. Quizás tenga razón.
Al morir la reina María II de Inglaterra, en 1694, Purcell compuso una serie de marchas y cantos religiosos para sus ritos fúnebres, conjunto que hoy conocemos tautológiamente como Música para los Funerales de la Reina María. Es una obra escalofriante y muy oscura, pero cargada de fuerza natural.
En 1971, Stanley Kubrick usó la versión de sintetizador del(a) compositor(a) Walter Carlos (Wendy Carlos) como tema central de su nueva película. Así, la marcha inicial de Purcell pasó a ser conocida por muchos cinéfilos como la música de La naranja mecánica.
Una versión muy fiel y muy bien grabada de la marcha inicial aparece aquí:
Y para aquellos nostálgicos o más “modern-minded” (vaya paradoja) aquí pueden ver un homenaje a la cinta aludida y la música de Purcell/Carlos, aunque vuelta a medio arreglar por terceros. Sin embargo, el impacto es el mismo:
Alguien ha dicho que la mitad del poder de La naranja mecánica es la música que Kubrick le escogió. Quizás tenga razón.
10 comentarios:
Acá no tengo acceso a la música que proponés, pero creo no necesitarla por el recuerdo vívido de Sinus Roris (por ahí anda antologado, además de estar en EMVP...) y por lo impactante de la imagen de Chía (waw, buena interpretación, no sé si hecha aposta). Ese capítulo me pareció de una belleza y un lirismo que andan como hilos por algunas de las partes de la novela, amarrándola, haciéndola más humana.
Alexánder, escuché ambas versiones. No tenía idea del origen de esta música que siempre se queda revoloteando en la cabeza después de haberla escuchado. Gracias por el dato.
Me gusta la pintura. ¿Qué técnia es? ¿Cuál es su formato?
Al ver estas imágenes y leer las referencias a la música, no puede uno más que desear tener una edición ilustrada y con cd de la novela. Y sí, recuerdo esa escena de los funerales. Muy bien lograda.
Concuerdo en tu apreciación sobre Purcell.
Ahora, respecto a las versiones que usó Kubrick en “La naranja mecánica”, debo decir que no me gustaron para nada. Especialemente la novena de Beethoven, que parece hecha con una corneta y un teclado de juguete. ¡Fue horrible, fue horrible!
Concuerdo: la pintura de Marcos Chía capta perfectamente el ambiente del relato. Este capítulo puede servir de ejemplo para los que dicen que tus novelas son un desorden de cosas desperdigadas: aquí están las razones para todo. Sinus Roris es un texto inolvidable.
Cadáver exquisito.
jajaja
Sentenciero.
El texto "Sinus roris" ha sido la Tica-linda de mis textos con un total de cuatro ediciones; primero en "El más violento paraíso" (2001); luego en las antologías "San José oculto 2" (2007), "Cuentos del paraíso desconocido" (2008) y "La gruta y el arcoíris" (2008). La abundancia de ediciones de ese texto no obedece a que sea mi predilecto ni mucho menos, sino a que en épocas de sedantes y furioso descontrol mental solía enredar papeles y antologías. Parece que le mandé el mismo texto a varia gente, cuando solo pretendía hacerlo con la antología gay/lésbica. Es por eso, hermano, que no me atreví a reproducirlo una vez más, aunque eventualmente lo haré por inercia, supongo. El cuadro de Chía se hizo expresamente para la antología "Cuentos del San José oculto (2):Otra vuelta de tuerca". Para copias del mismo (tanto del libro como del acrílico) te podés poner en contacto con Alfonso Peña de Andrómeda.
Carolina.
Es un placer y un favor muy bien pagado. Con tu blog he conocido mucho del cine que no conocía. Me alegra que nuestro intercambio siga siendo mutuamente fructífero. Un abrazo.
Asterión.
La técnica es acrílico sobre papel, pero no sé del formato porque no conozco la obra original. Chía la hizo exprofeso para la antología de "San José Oculto", de Tomás Saraví. En cuanto a una edición ilustrada y con banda sonora de mi novela, creo que yo sería el más interesado, pero, en fin, no se puede. Lamento que no te guste la versión de Wendy Carlos (no sé si el español Walter Carlos se operó antes o después de este trabajo). Lo cierto es que es una versión muy aguda y muy a tono con la contemporalidad de la película.
Gustavo Adolfo.
Agradezco mucho tu visión de mi trabajo y agradezco mucho a Chía que adentrara su propio psique en el texto para darnos este bello trabajo. Yo tenía otra cosa en mente, pero lo que el texto le dice a cada cual es lo que importa. Conforme pasan los años, cada vez me doy más y más cuenta que escribir "El más violento paraíso" fue un riesgo que valió la pena.
Del Otro Lado.
Efectivamente, "Sinus roris" (el cuento) es una especie de cadáver exquisito, como también lo fue Diana de Gales y la ciudad de "Sinus Iridum". Tu frase cae al pelo en todo el relato y en toda la novela.
DoctorMente.
Gracias por reírte un poco por este barrio. Te esperamos de nuevo.
vaya que se informa uno cuando pasa por aquí. que bien. saludos Alex
Ciertamente, la escalofriante verdad de la muerte está contenida en la maravillosa y maleable marcha de Purcell, acaso es necesario pedirla a los amigos cuando realicemos nuestra propia partida secreta?
Puro devenir, el onanismo que inquieta, ante la presencia del cadaver.
María, me alegro que te pasarás por aquí. Siempre sos bienvenida.
Guega, tu comentario es tan oscuro y sombrío como la marcha misma. Espero que eso sea una resonancia que te deja la música y no las circunstancias. Un abrazo enorme.
Asterión, me faltó aclararte que estoy de acuerdo con vos en una cosa: la novena que usó Kubrick en "La naranja mecánica" es lamentable. Había mejores opciones si quería una versión modernizada de esa obra maestra. Es cierto: "Fue horrible".
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