Los tres libros de Alexánder Obando que usted encuentra en la XII Feria Internacional del Libro, que estará abierta hasta el 20 de noviembre. En orden usual: El más violento paraíso (novela, Ediciones Lanzallamas), Canciones a la muerte de los niños (novela, Editorial Costa Rica) y La gruta y el arcoíris: Antología de narrativa gay/lésbica costarricense (Editorial Costa Rica).
Dos breves comentarios a El más violento paraíso:
Rodrigo Soto dijo en 2001:
"... La mayoría de los 65 capítulos que componen la obra -algunos de los cuales son narraciones totalmente autónomas, y por cierto, un par de ellos verdaderas piezas de antología-, son encabezados por epígrafes que también nos hablan del carácter iconoclasta y plural del libro: Kavafis, falsas y verdaderas citas de Platón, Jim Morrison, Burroughs, el poema de Gilgamesh, etc. También aquí, todo tiene cabida. De lo que no queda duda, es de la voluntad expresa del autor de dialogar e inscribir su trabajo en una tradición que nada tiene que ver con la problemática de "lo nacional" y los restantes ejes por donde ha transitado mayoritariamente la literatura costarricense. Quizás, en este sentido se lo pueda relacionar con los llamados 'escritores del crack', que surgieron en México en años recientes..." "Una novela de los límites", La Nación, 1 de julio de 2001.
Alfonso Chase dijo en 2009:
Nunca pude escribir una reseña sobre esta novela de Alexánder Obando (San José, 1958), sino que hablé de ella en dos ferias del libro: Bogotá y Guatemala. Me retuvo el exceso de su impacto, la vertebración de la narración, y la definición de los perfiles de los personajes y, sobre todo, el respeto que me produjo el talento narrativo de Obando. [...] La fragmentación de los sucesos en engañosa. Todo sucede de manera límpida, se descuaja, a veces violentamente, del árbol madre – padre. Otras tiene la soterrada ternura de un escritor que conoce sobre lo que escribe, lo aumenta, lo disminuye, lo adorna de erudiciones reales o fantásticas, hasta lograr eso en lo cual todos somos unánimes: es una obra que quiebra el esquema narrativo, aquí y en cualquier lugar, para crear una obra monstruo, que se devora a sí misma como el Uroboro y se rejuvenece..." La ronda de los libros. La Prensa libre, 2009.
Dos breves comentarios a Canciones a la muerte de los niños:
Juan Murillo dijo en 2008:
"...Por otra parte, esta novela continua la propuesta neopagana que iniciara El más violento paraíso, centrándose en la estrella Sirio ahora como punto de interés y reinterpretando mitos cristianos a partir de la misma. En este caso, el tono erudito del ensayo astronómico es la herramienta que permite la sustitución de la religión oficial de Costa Rica. [...] Quizá lo que horroriza, avergüenza, disgusta y confunde de las novelas de Obando sea el hecho de lo profundamente arraigado que está el arquetipo de lo correcto, de lo costarricense, en los lectores de Costa Rica. Obando por otra parte, se ha dado a la tarea, sino de destruirlo, por lo menos de arrastrarlo por el lodo, para que lo demás, los que no calzan, los que están excluidos, entiendan y sepan que esa construcción es una imposición que se puede desafiar. "¿Quién le teme a Alexánder Obando?" Blog 100 Palabras por Minuto.
Adriano Corrales dijo en 2008:
Son numerosas las virtudes del maremágnum lingüístico e ideológico que presupone la propuesta de Obando. Mejor dicho, son variadas las aristas y los enfoques de la apoteosis dionisiaca novelada desde el margen y la precariedad, desde la heterodoxia literaria costarricense, o, como el mismo autor nos advierte, desde la tradición procedente de la novela bizantina, del Renacimiento y del temprano Barroco, con la exacerbación de lo denso y retorcido, de lo violento e hiperbólico. Algo cercano a la mezcla de un Rabelais con el sinuoso Marqués de Sade, pasando por Apollinaire. Canciones a la muerte de los niños de Alexánder Obando. Isla Negra.
Dos breves comentarios sobre La gruta y el arcoíris:
Expediente 10 dijo en 2009:
El escritor Alexánder Obando ha publicado la primera antología de narrativa costarricense con el título de “La gruta y el arcoiris” en la Editorial de Costa Rica, Esta compilación reúne, en un solo libro, lo más relevante de la literatura gay/lésbica de autores nacionales. [...] Como bien lo establece Alexánder Obando en el prólogo: “no está frente a un trabajo de ‘género’ , ni frente a un texto escrito exclusivamente por gente gay, Lo que tiene en sus manos es un compendio de diversos escritores nacionales (GLBT o no) que han publicado algo acerca de la gente gay”. Expediente 10. 8 de junio del 2009.
Ángela Arias Molina dijo en el 2011:
"...También di con una antología muy variada y de excelente calidad en la que pude probar a varios autores ticos a la vez. Esto es La gruta y el arcoiris: Antología de narrativa gay/lésbica costarricense, una recopilación de trozos de novela y otros textos que hablan de la homosexualidad y otras orientaciones sexuales. [...] Al principio, una pensaría que lo más interesante de esta antología es ver cómo diferentes autores abordan el mismo tema. Pero cuando ya me puse a pensar con más detalle en este libro, me di cuenta de que lo más importante es ver que en Costa Rica (un país tan pequeño y, en cierta medida, todavía tan prejuicioso) hay muchas voces literarias que se alzan para hablar de la diversidad en orientación sexual. Estas voces están reunidas entre dos tapas, gracias a una selección bastante acertada de Alexánder Obando. Página Cero 10 de agosto de 2011.
El más violento paraíso está a la venta en el puesto de editores independientes, A21.
Canciones a la muerte de los niños y La gruta y el arcoíris están a la venta en el puesto de la Editorial Costa Rica.
Disfrute de la feria, ya que yo no puedo.
Bon appetit!!
7 comentarios:
Yo me traje de la Feria "La gruta del arcoiris" y "Canciones a la muerte de los niños" que estoy leyendo en este momento, son muy interesantes todas las referencias a Sirio. Me encanta Cachi, me identifico un poco con él, es tan sentimental y llorón como yo. Además hay escenas en la novela donde no he dejado de reír. Además tiene vampiros, es una maravilla :)
Hola Alex, ya compré Canciones a la muerte de los niños, en estos días estaré leyéndola (leyéndote)!
Salud!
salú!
Alex: dejo aquí este comentario. Sé conoces a este poeta, pero vale el anuncillo para que otros vayan a leer.
Sé no es el tema que tocas, mas es todo literatura y debemos dejar los egoísmos de lado.
Te comparto lo que decía a otro escritor en su blog:
Hace pocos días decubrí a un poeta que tal vez conozcas, auque no creo, porque él dice que es poeta ocasional escribiendo poesía ocasionalmente (esto le agrego yo). El carajo resultó que es de Río Segundo de Alajuela, pero vive en Argentina donde estudia cinematografía y es sociólogo.
Te dejo enlace de esta gran promesa de la poesía. Se llama Daniel Quirós-Cruz, a quien también le dediqué un poema escrito el pasado viernes: "Cofre del Hombre".
Ruégoles consideren visitar a este amigo poeta. Su humildad ya es suficiente motivo para despertar la curiosidad de alguien que escribe tan bien, capaz que sin saberlo.
http://zenitonirico.blogspot.com/
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
Alex y amigos del mundo admiradores del antipoeta Frank Ruffino:
Ayer vino a mi pulpe un viejo indio chamán a pedirme consejo (jajaja!). Le hablé del parásito que crece en nosotros desde niños, ese que se alimenta de falsedades, antivalores, prejuicios, perjuicios, machismo, desviaciones (entiéndase "desviación" en mi "idioma": no aceptarnos a nosotros mismos)... y que al final es nuestra personalidad. Secuestra nuestra mente, espíritu...
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
P.D. Ese parásito es un engendro que nos meten nuestros padres, sociedad, iglesia de mierda, desde pequeños cuando nos quieren ahogar en un maldita pila bautismal. Hay que ser libres y un poco infantiles. De ahí mi puta manera de ser, no encuentro otra explicación.
Alex amigo:
Te paso correo electrónico donde narro la vejación y maltrato de que fui objeto la madrugada de este miércoles pasado, cuando fui apresado y encarcelado con delincuentes en una mazmorra en Tilarán, esto por deber 25.000 colones de pensión alimenticia a la madre de mi hijito Octavio, aumento que nadie me notificó. Nidia -la madre de mi hijo Octavio- hacía punto de cruz con la señora que cuida a madre, en mi propia casa mientras "cocinaba" su venganza por haberla dejado hace dos años, pues era muy celosa y posesiva. El coronel Jorge Solano, director de la Fuerza Pública aquí, convive con ella desde hace año y medio. Joder: estoy muerto! La mujer ulitiza esa ley como arma de género. No soy un farajido ni huyo de la justicia, ni me escondo ni tengo a mi hijo muerto de hambre!
Ese correo puedes hacerlo público, pues no solo pienso en mí, sino también en las minoría, en muchos de hombres que están sufriendo esta situación, la mayoría de ellos jamás se merecerían la orden de apremio corporal y encarcelamiento.
Publicar un comentario